Mi viaje a Marruecos (Visión personal)

Si no vas al desierto, alguien te lo llevara...,o algo asi dice un proverbio..., date cuenta, que viendo tu video mas de uno se sentira pilotando por el Chebbi ,por lo menos yo ja,ja.
Cronica muy guapa Joshu,te sigo

El que tiene salud tiene esperanza, y el que tiene esperanza es dueño de todo.

Proverbio árabe

Llegaba reventado, después de pasar el rio de arena por la noche y tragando polvo. Pensaba todo este tramo, en el que me vi en el suelo varias veces, que hasta el rabo todo es toro. Recordando que si me relajaba, me la pegaba seguro. Pero llegué.
Así que, pedí sin mucho entusiasmo la llave a mi compañero, que había llegado antes por carretera y ya estaba en chancletas y pantalón corto. Me acompañó a la habitación ya que tenía que coger algo. Solo pude decir “alucinante, que cosa más guapa de habitación es preciosa, alucinante que bonito”. No sé si fue el venir del Hotelito cutre de Figui o que realmente era bonita la habitación, pero me quedé impresionado. El saloncito que había a la entrada con decoración marroquí, el amplio espacio y tras una cortina dos camas de tamaño matrimonio en una habitación con decoración desértica. El fuerte olor a especias que no lograba reconocer, tal vez vainilla, no sé… Por fin habíamos llegado a las dunas, estábamos en el albergue de Alí el cojo.
Me di una larga ducha, me cambie y me dirigí a buscar el grupo. En el exterior del edificio y orientado al Erg chebi, había una hilera de mesas y en la central, nuestro grupo con cervezas y un jamón con su jamonero en un extremo de la mesa. Me sirvieron un tazón de jarira. Había llegado al paraíso…

Receta de Jarira (Sacado de la web)

Hablar de jarira es hablar de Marruecos con los cinco sentidos, de Marruecos en estado puro.
Como ya sabéis, la jarira, harira o harera es una sopa que se toma como reconstituyente tras el ayuno diario del mes de ramadán. Esta es una costumbre extendida por todo el Magreb y me atrevo a pensar que casi por todo el mundo islámico, con sus respectivas variantes.
Este acentuado carácter religioso no le priva de un sabor inconfundiblemente magrebí. Además, su condición de “reconstituyente” hace que en su preparación entren ricos y variados ingredientes que proporcionan un resultado contundente: la sopa es ya de por sí un alimento completísimo.

Ingredientes:
• 1/2 kg. jarrete de ternera
• 1/4 garbanzos remojado y pelados
• unas ramas de apio
• 1/2 kg. tomates
• 1/2 kg. cebollas
• huesos de ternera: uno de rodilla y otro de tuetano
• perejil, culantro, aceite, sal
• fideos entrefinos
• dos huevos
• una cucharada de especias (cúrcuma, jengibre, pimienta molida y una pizca de canela en rama) de cada especia una cucharadita


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Buen sitio, donde reponer fuerzas y relajarse.

Muy bonita la forma de recordar tu viaje Joshu, yo tambien te sigo.   

Si es que esta chula la cronica y el viaje ya ni se la de veces que la he leido se nota que tengo ganas de bajar al moro.
saludos al foro.

Sé amigo de ti mismo y lo serás de los demás.

Proverbio árabe

Recomiendo leer antes de ver el vídeo

Cuando no arrancaba la moto de Cristian, me vino a la cabeza la historia que me había contado la noche anterior. ¿Existiría un poder mágico que atrajera a la gente a este lugar? ¿Qué sentido tenía que existiera una ciudad abandonada en mitad del desierto?
Aquel lugar no paraba de tornarse misterioso. Cuando paré, tras pasar la zona de fes-fés en un altiplano, para esperar al grupo, me fijé que tenia al lado unas extrañas acumulaciones de piedras, era un cementerio. Algo sobrenatural impregnaba el aire, que sin ser fuerte, no paraba de golpearnos la cara. La historia que Cristian me contó, yo la recuerdo así:

“Pasamos el grupo por la pequeña aldea de Ramlia, no teníamos ningún interés por ella y apenas aparecía en los mapas. Al pasar, se nos acercó un chaval joven con muy mala cara, como de delincuente y el lugar nos daba mal aspecto, así que casi sin pararnos seguimos el viaje. De pronto mi honda xr se paró, acabábamos de salir de la aldea así que decidimos entrar de nuevo en la aldea para reparar la moto y comer algo. Empecé a desarmar la moto, a hacer reglajes de válvulas, a mirar carburador, pero la moto no arrancaba. A medida que iba desmontando, las gentes del pueblo se fueron colocando con sus sillas, que traían de sus casas, formando, una especie de teatro circular alrededor mía y de la moto. Cuando trataba de arrancarla y no lo conseguía, la gente se apesadumbraba con un  ho. Se hizo de noche y yo seguía peleando con la moto, de pronto a alguien se le ocurrió que podía ser el cable de la bujía y tras un leve movimiento del mismo, la moto arrancó, lo que produjo un aplauso y alboroto del improvisado público, la avería era la cosa más tonta pero la moto había sido repasada de todo. Aquellas gentes, nos acogieron y pasamos allí la noche, lo que se tornó en una amistad de por vida. El chaval mal encarado resultó, que simplemente se trataba de un pequeño retraso mental. Desde entonces, siempre que pasamos cerca, nos acercamos a saludar a los que ya son nuestros amigos.”

No sé si realmente esta fue la historia, pero yo la recuerdo así. Y pude ver con mis propios ojos como Cristian era preguntado por su mujer y su hija. También observé al chico mal encarado, con su camiseta del Barcelona, que disfrutaba dándonos indicaciones de cómo pasar por el fes-fes. Así que la historia se repetía, a solo cuatro kilómetros de la aldea, nueva avería de la moto de Cristian.

Era temprano, pero aún nos faltaban muchos kilómetros, así que Cristian decidió que el grupo siguiera mientras él limpiaba el chiclé. Enseguida nos alcanzaría. Se me pasó por la cabeza quedarme con él, pero su serenidad, me hizo confiar en que conseguiría arrancar la moto. No fue así, en el albergue, a más de 30 kilómetros de arena de la que no se puede parar sin quedarse atrancado, estábamos todos, incluido el coche. Pero Cristian no llegaba. Empezamos a preocuparnos y a algunos se nos ocurrió que sería buena idea llamar a España, a alguien de confianza y teniendo en cuenta que el spot lo llevaba él, averiguar dónde se encontraba. Así lo hicimos, para descubrir que no se había movido del sitio, descubriendo así, que teníamos un componente, en plena noche desértica, tirado a la intemperie. Curiosamente solo estaba a 4 kilómetros de la aldea de Ramlia...

Mejor en HD

Bonitos relatos Joshu, y particular forma de contarlos.

Enhorabuena y gracias por compartir.

 ilā l-lā

Yo me quejaba porque no podía comprarme zapatos, hasta que conocí a un hombre que no tenía pies.
Proverbio árabe


Entre preocupados y cansados llegamos al albergue de Marabout, se veía mucho más pequeño que el de Alí el cojo, pero no imaginábamos cuanto. El calentador de agua era de leña. Un váter para todos. Una ducha para todos. Descargamos la bolsa del equipaje del 4x4 y empezamos a distribuir habitaciones. Alguien dijo que una cama para cada dos, así que me asomé a la habitación y vi una cama de 120 que apenas cabía en la habitación. Se trataba de un simple rectángulo con techo y una cama. Cuando llegó mi compañero que estaba viendo algo de la moto me pregunto ¿Cuál es la nuestra? Le señalé con el dedo y tras mirar me dijo “Esa no es, es individual” a lo que yo le contesté “es lo que hay”... Así que se tuvo que resignar a compartir cama conmigo. Aquello era conocer de primera mano cómo vivían estas personas, ya que sus aposentos desde donde pudimos verlos, eran muy similares a donde íbamos a pasar la noche.
Cenamos unos huevos fritos, gentileza de Fernando y otras comidas locales, entre las que había ensalada, de nefasto recuerdo para mi compañero. Y de postre, unos yogures sin refrigerar y un té.

El coche partió al rescate de Cristian, con el dueño del albergue, que conocía la pista que les llevaría hasta nuestro compañero, sin pasar por la zona de arena complicada por la que habíamos llegado. Así que el resto de componentes nos quedamos en las puertas de las habitaciones, todos reunidos, como lo hacían antiguamente las mujeres en verano en los pueblos, con nuestras sillitas y a contar historias mientras mirábamos las estrellas en la penumbra que se hizo, cuando alguien, apagó el grupo electrógeno que suministraba la luz del albergue. Había tantas estrellas, que ni Carlos que es marino, fue capaz de encontrar la osa mayor. Nos fuimos a dormir, hacía calor, así que dejamos la puerta abierta, no conocíamos aún el clima extremo del desierto. De pronto notamos un golpe de viento y fue como si alguien hubiera abierto la puerta del congelador. Mi compañero se levantó a cerrar la puerta y no cerraba, después de golpear y empujar la puerta la entornamos poniéndole peso detrás, luego descubriríamos que alguien le había puesto una piedra en el marco para que no se cerrase y casi arrancamos la puerta para cerrarla, estábamos sin luz. Nos echamos una gruesa manta que habíamos mirado con desprecio y que ahora agradecíamos sus servicios. Ahí fue donde dediqué un recuerdo al compañero que estaba sólo y sin abrigo en mitad de la nada. ¿Habría llegado el coche de rescate? ¿Cómo se sentiría en mitad del desierto sin saber si alguien iba a por él? ¿Estaría pasando frío? ¿Qué sentiría en su interior?

Afortunadamente, al día siguiente me levanté temprano y pude ver la moto enganchada al 4x4, lo que me demostraba, que el rescate había sido todo un éxito...



Fotos de Naujanto y mias.

A 30º grados sobre el horizonte es dificil ver la estrella Polar Joshu ...  
Cristian me comentó que se había quedado dormido esperando, me lo creo ja ja ja

Que buen viaje, nos estáis narrando.

klaus800 escribió:A 30º grados sobre el horizonte es dificil ver la estrella Polar Joshu ...  
Cristian me comentó que se había quedado dormido esperando, me lo creo ja ja ja

Seguro que es lo que tu dices, yo de estrellas sé lo justo. 
En los videos no puedo poner musica comercial por los derechos, el youtube está muy quisquilloso con eso. No le puedo poner Bob Marley. 

Joshu..ni hace falta musica...con tus magnificos relatos parece que estabamos ahi...Que chulada de sitios habeis estado...a pesar de las incomodidades:lol: 

القافِلة تسير والكِلاب تنْبح

La caravana avanza por eso los perros ladran.

Proverbio árabe

Cuando me pegó el latigazo la moto, recordé las palabras de Sergio, “El lago Iriki tiene el mayor índice de accidentes de moto”. Resulta, que es un lago seco pero en algún momento del año el terreno se pone embarrado, con lo que cualquier rodera de vehiculo se endurece formando una trampa que puedes encontrar en cualquier dirección al no existir una pista definida, ya que, cada uno pasa por donde le parece bien. “Podéis ir rápido pero no enchufados como en otros sitios”. Así que a unos 80 km/h me encontré la rodera trampa, pero la moto se la tragó con un leve latigazo. Era una zona que me sonaba de los reportajes del Dakar, así que invitaba a sentirse un Arcarón. Si hubiera pasado a 120 km/h, como circulábamos por algunos sitios, la situación hubiera sido mucho más comprometida. Así que, gracias por los consejos, a mí me pudieron salvar de una buena.

Unas horas antes, habíamos salido del albergue Marabout, yo pensaba que lo bueno de este viaje ya se había acabado pero nada más lejos de la realidad. Teníamos las dunas del Erg Chigaga. Unas dunas diferentes de las de Erg Chebbi. Eran dunas menos compactadas y menos altas. El coche no se aventuró a meterse, ya que si se quedaba atrancado sería muy difícil sacarlo. Así que con este panorama y crecido por el resultado de las dunas del Erg Chebbi, entré en la primera duna, para descubrir que la arena era mucho más fina y mas suelta. A los 15 segundos de la primera duna, intento girar y se me vuelca la moto. Vaya, ya he entrado en calor, pensé. Me di cuenta que esto era otra historia, así que, a aprender de nuevo. Apliqué la experiencia que ya tenía, sabía que tenía que evitar las zonas que parecieran charcos de arena. En las crestas, mejor entrar sobrado que quedarse corto, aunque lo suyo es, llegar con la inercia justa para no salir volando, -como pude ver a algún compañero-. Entre pisar sobre las trazadas o pisar zona virgen, mejor terreno virgen. En las laderas de las dunas  por donde sopla el viento, se puede ir hasta la misma cresta, por el lado contrario, mejor no acercarse mucho, ya que, suele estar muy blando. De esta forma llegué a leer las dunas y a poder apartarme del grupo y salir airoso. Me sentía como un piloto del Dakar en una especial. Otra vez estaba disfrutando como un crío chico.

Os invito a que sintáis el aire caliente en la cara desde el puesto de pilotaje de mi 690, sentid que estáis allí, sentid como se hunde  la arena bajo la rueda de la moto, sentid como hay que alargar la curva por que la moto no gira, sentid el peso al levantarla, sentid el vértigo al cortar una cresta, sentid el esfuerzo. Apagad la luz, poned máxima calidad de video, pantalla completa, subid el volumen y sed los protagonistas…

Fenomenal todo

Bien Joshu bien, eso es! Enhorabuena. Falta mi vuelo ja ja ja.

Joshu..muy bien todo...incluido tu pilotaje...ya no eres un novato...
Se metio fernantiger con la triumph por esas dunitas???..el año que lo intente lo pase mas mal que bien...con mi gs...y me dije nunca mas... 

No Armando yo para ese dia ya había tenido bastante arena y el dia del fes fes antes del rio de arena me baje de la moto en marcha y me jorobe un poco las costillas.

fernantiger escribió:No Armando yo para ese dia ya había tenido bastante arena y el dia del fes fes antes  del rio de arena me baje de la moto en marcha y me jorobe un poco las costillas.

pues esas dunitas del ergchegaga son mas que franqueables de lo que parecen(para motos gordas) yo pase mas o menos por ahi y bueno estuvo bien y mal...se notaba el peso pero tambien se notaba la potencia de nuestras monturas...  

Yo me da repelús, lo mejor para eso es alquilar una moto en Merzouga un par de días y no te duele la moto.

chemagda escribió:Yo me da repelús, lo mejor para eso es alquilar una moto en Merzouga un par de días y no te duele la moto.

tu lo has dicho o mejor un quad y te aventuras mas por la arena...te ponen precio caro... pero creo que compensa... 

Son otras opciones pero nada como superarte a ti mismo y evolucionar con tu moto.Si cuando la cosa se pone difícil decides cambiar de moto o te has equivocado de moto o de donde te metes.

Joshu4, no tengo el placer de conocerte pero es de las crónicas más alucinante que he leído nunca.

Enhorabuena y gracias por compartir tu viaje.

Domin escribió:Joshu4, no tengo el placer de conocerte pero es de las crónicas más alucinante que he leído nunca.

Enhorabuena y gracias por compartir tu viaje.

Muchas gracias Domin, me alegro que te guste mi forma de contar el viaje.

El hombre no puede saltar fuera de su sombra.

Proverbio árabe.

Hay muchas formas de acometer un viaje. Cuando vi que Juan pasaba de largo y se perdía tras el montículo, supe que él había estado allí. Quizá no físicamente, pero sí a través de mapas o del programa Google Earth. Pasó de largo y al cabo de dos minutos había rodeado el montículo en el que se encontraba la ciudad perdida. Yo había parado junto al resto de expedicionarios…
Cuando llegamos a Ramlia y casi sin parar, no bajamos ni de las motos, me dijo Cristian que nos íbamos a acercar un momento a ver unas ruinas. Yo en mi total desconocimiento dije que ok. Me imaginaba que estaban en las afueras de la aldea, lo que no imaginaba es que estaban a 16 kilómetros. Así que pongo rumbo norte y me encuentro una inmensa llanura y una pista que se perdía y aparecía, y en la que había muchas rodadas, así que decidí por mi corta experiencia, salirme al terreno virgen, que en este tipo de desierto se brinda muy bien para circular con la moto. Fui perdiendo la aldea de la visión de mi retrovisor y las ruinas no aparecían, no sabía que me quedaban más de 15 kilómetros, me relajé y disfruté conduciendo de pie campo a través, como había visto muchas veces en los reportajes del Dakar. Solo miraba de vez en cuando de reojo a los lados para ver que las motos llevaban mi rumbo. El coche se había quedado en Ramlia esperándonos. Cuando llevaba unos veinte minutos de disfrute, observé algunas montañas en el horizonte y debajo el montículo de la ciudad perdida. Es curioso como en el desierto no se asombra uno de las distancias. Íbamos a hacer 32 kilómetros, y solo era un pequeño desvío de nuestra ruta. Íbamos a eso, a hartarnos de moto en el mejor lugar del mundo para hacerlo, el desierto.
Con posterioridad, en mi casa, he visto la ciudad perdida en el Google Earth. Es curioso como en mitad de la nada hay unas ruinas. ¿Que hizo que sus moradores llegaran y construyeran una fortaleza en aquel sitio, y que hizo que la abandonaran? He estado buscando información y no la he encontrado, si alguien sabe algo, que me lo diga.
Yo me he planteado este viaje como un descubrimiento total, no investigué nada antes de ir, todo para mí ha sido un descubrimiento, quizá por ello he disfrutado tanto esta experiencia.

Fotos de Naujanto.

Buen video y esa ciudad debe tener una bonita y triste historia